Hay una necesidad y una verdadera exigencia, de la normalización a nivel regional e internacional.

Incluso las grandes empresas nacionales, que en un momento deseaban restringir a sus competidores del exterior el acceso a sus mercados, hoy transformadas en transnacionales y en grandes ensambladoras de componentes producidos en los más diversos países del mundo, han pasado a ser grandes impulsadoras de la normalización internacional.

En el sentido estricto en que se aplica este término, hay en el mundo cientos de miles de normas nacionales, de ahí la gran importancia de la función armonizadora de la Normalización Internacional.

Aun cuando hay más organismos que encaran esta tarea, las dos principales organizaciones a nivel internacional son:

– ISO – Organismo Internacional de Normalización

– IEC – Comisión Electrotécnica Internacional

Constituidas inicialmente como entidades absolutamente independientes, conforman hoy lo que se denomina el Sistema ISO/IEC de Normalización Internacional y son responsables de más del 85% de las normas internacionales existentes.

Son organismos de carácter no gubernamental, con el objetivo de promover la cooperación internacional en todo lo que tiene que ver con la normalización y asuntos relacionados como la certificación y ensayos.

Se trata de normalización voluntaria, sobre la base del consenso.

IEC cubre todo el campo de la tecnología eléctrica y electrónica e ISO todo otro tipo de temas. En muchas áreas (como la informática) desarrollan tareas conjuntas, representando actualmente cerca de un tercio de su actividad total.